Turning Red: sobre la autoaceptación y el equilibrio

A pesar de que existen opiniones diversas sobre qué tan adecuado o no es su mensaje para la niñez, Turning Red, o simplemente Red es una película que deja mucho de qué hablar en torno a la salud mental. Es por ello que en esta publicación te contamos tres lecciones que la película Red nos puede dejar. Por supuesto, si no eres fan de los spoilers, te invitamos a que leas este artículo tras haber visto la película.

Hablar con un especialista puede ayudarte a mejorar

turning red
Meilin comprendió que no se trataba de reprimir sus emociones intensas o deshacerse de ellas, sino de centrarlas y orientarlas dependiendo de sus propias necesidades.

A través de la metáfora del Panda Rojo en el que se transforma, se ilustra cómo muchas veces concebimos las emociones intensas como errores, y nuestra solución es reprimirlas o como mínimo rechazarlas. Pero a lo largo de la historia se nos demuestra que en realidad no se trata de reprimir nuestras emociones, si no de saberlas canalizar u orientar, dependiendo de nuestras metas y propósitos; así, Meilin al final de la trama descubre que su intensidad emocional es una de tantas características propias que debe aprender a amar, pero también a gestionar para no hacerse daño a sí misma o a los demás. ¿Cómo se logra esto? Es un proceso constante y casi permanente, y Meilin nos recuerda qué ayuda en dicho proceso: la autoaceptación, la autocompasión y el apoyo de nuestras amistades. ¿Cómo así? Síguenos leyendo.

Meilin tomó el valor de sincerarse frente a su madre, de expresarle que no puede ser perfecta ni una copia íntegra de lo que su mamá quiere que sea, e incluso tomó el valor para expresarle que quiere ser auténtica, que quiere dejar de fingir…pero que teme mucho perder el amor de su madre por ello. La madre finalmente cede: acepta a su hija tal cual es, sin por ello perder su rol de guía y acompañante. Y de eso se trata: de buscar un común acuerdo donde ambas necesidades sean respetadas, reconociendo que de vez en cuando, ambas partes deberán ceder.  Honra a tus seres queridos, pero sin olvidarte honrar a ti mismo. ¿Cómo hacer esto? En nuestra última lección profundizamos en ello.

En una de las escenas más emotivas y clave de la película, Meilin se atreve a expresarle a su madre que, a diferencia de ella, quiere conservar su Panda consigo misma, que quiere crecer siendo auténtica y fiel a sus deseos, pero que teme mucho que eso implique perder el amor de su madre. Ella finalmente le responde: “No te detengas por nadie. Cuanto más lejos llegues, más orgullosa estaré”.
Muchas veces son nuestras amistades, esas personas a quienes decidimos querer, quienes nos brindan amor incondicional, quienes nos aceptan en nuestros altos y nuestros bajos, e incluso quienes pueden ser más comprensivos y autocompasivos que nosotros mismos en los momentos difíciles.

Nuestras amistades pueden ser modelos de cómo podemos aprender a ser más autocompasivos y pacientes con nosotros mismos cuando quizás nuestros cuidadores, contrario a haber sido un apoyo y figura de amor incondicional, nos han lastimado y dificultado el poder tener una voz propia compasiva y amable. Así, vale la pena preguntarnos: si nuestra voz interna fuera como un amigo, ¿cómo sería esa voz? ¿qué características tiene nuestro amigo con el que siempre podemos contar, con el que nos sentimos en confianza de contarle nuestras dificultades porque sabemos que no seremos juzgados? Ese amigo puede ser un buen ejemplo de una voz interna compasiva, esa que debemos alimentar y ejercitar día con día.

Estamos para acompañarte en tu proceso

Recuerda, estamos a un solo clic de distancia, puedes comenzar a tratar este tema desde donde te encuentres y a la hora que lo necesites.