En este artículo vamos a enseñarte cómo poder ayudar a cuidar la salud mental de las personas en épocas de calamidad sin necesidad de ser un psicólogo.
A pesar de que, todos hemos sido afectados de alguna u otra manera en estas circunstancias, las reacciones y sentimientos que cada persona tiene puede variar. Algunos se sentirán abrumados, confundidos o bastante inseguros. Otros podrán tener reacciones muy leves, mientras que otros reaccionan de manera más grave. El nivel de reacción de cada persona variará de acuerdo a:
Por ejemplo, personas vulnerables en situaciones críticas y que puedan necesitar ayuda adicional pudieran ser niños o gente de tercera edad, personas con condiciones mentales o personas que pertenecen a grupos marginales o están expuestos a violencia.
Las intervenciones de primera instancia por lo general son cortas y la ayuda es brindada por cualquier persona de la comunidad que esté presente en el momento que surge la necesidad en cualquier emergencia, esta ayuda puede ser brindada por policías, enfermeras, cajeros en los bancos, padres y maestros, entre otros. Esta intervención es llevada a cabo generalmente en el lugar donde se desarrolló la emergencia, o en el lugar a donde las personas han sido trasladadas inmediatamente después de esta, como son los hospitales, la escuela, el hogar, la calle o ambientes de trabajo (Slaikeu, 2000).
Proporcionar primeros auxilios psicológicos se basa en la premisa de que es mejor para las personas no estar solas, en los eventos de crisis, estresantes o traumáticos. De manera concreta, ello significa permitir a la gente hablar para crear un vínculo de presencia, calidez, empatía y escucha que permita aterrizar las ideas y proporcionar una atmósfera en la que el temor, la ira, la ansiedad y otras emociones puedan expresarse libremente.
Para que dicha ayuda sea de calidad, debemos:
Al brindar ayuda de calidad estamos ayudando a que la persona tenga alivio emocional, que disminuya sus niveles de estrés y que se adapte y afronte mejor la situación.
Factores a tomar en cuenta:
Es importante, además de todo lo anterior, que nos cuidemos a nosotros mismos. Si nosotros estamos mal emocionalmente, difícilmente podremos brindar primeros auxilios. ¡Cuide de sí mismo para poder cuidar mejor a los demás! Tenemos que estar conscientes de que brindar primeros auxilios no es una tarea fácil, ya que podemos escuchar o ver situaciones o eventos traumantes, que también pueden afectarnos. Debe recordar que usted NO es psicólogo y que en ningún momento está sustituyéndolo, si la persona necesita atención psicológica hay que redirigirla. En fundación Continúa contamos con un directorio de psicólogos que dan asistencia gratuita: puedes encontrar el listado aquí .
Bibliografía:
https://integracion-academica.org/25-volumen-5-numero-15-2017/173-primeros-auxilios-psicologicos
Corral, E. & Gómez, F. (2009) Apoyo psicológico en situaciones de emergencia: Técnico en emergencias sanitarias. Madrid: Arán Ediciones
Guía de Primeros Auxilios Psicológicos. Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Recuperado el 11 de agosto de 2016 de: http://files.unicef.org/paraguay/spanish/Primeros_auxilios_sicologicos_IFRC.pdf
Guía para saber prestar primeros auxilios psicológicos. Conectando Neuronas. Recuperado el 11 de agosto de 2016 de: http://taispd.com/primeros-auxilios-psicologicos/
National Child Traumatic Stress Network (Red Nacional para el Estrés Traumático Infantil) y National Center for PTSD (Centro Nacional de TEPT). (2006) Primeros Auxilios Psicológicos: Guía de Operaciones Prácticas.Nctsn.org. Recuperado el 11 de agosto de 2016 de: http://www.nctsn.org/sites/default/files/pfa/spanish/1-primeros_auxilios_book_final_comp_guide.pdf
Primeros Auxilios Psicológicos (2015) Curso on-line. Universidad Autónoma de Barcelona. Disponible en:https://www.coursera.org/learn/pap